Es fundamental que le brinde a su hijo una educación infantil bilingüe, ya que le ayudará a aprender y se asegurará de que domina los fonemas y la pronunciación del idioma. Recuerde que los bebés tienen un sentido del sonido mucho mayor y una enorme capacidad de aprendizaje desde que nacen hasta los 12 meses aproximadamente. Sin embargo, si lo pospone demasiado, es posible que su hijo nunca aprenda a hablar la lengua con fluidez.
Una mejor comunicación, la exposición a un abanico más amplio de culturas, el aumento de la capacidad intelectual, el incremento del vocabulario en ambos idiomas y una mayor proyección internacional son los principales beneficios de la educación bilingüe para los niños pequeños. A continuación, analizamos con más detalle cada uno de estos beneficios.
Mejora del diálogo
Mayor capacidad para comunicarse con personas de diversos países. Al poder escribir y hablar en dos idiomas, los niños bilingües tienen acceso a un mayor conocimiento global, lo que ha supuesto una ampliación de su comprensión.
Mayor cultura
La educación de un niño es más rica y completa cuando conoce muchas civilizaciones (tradiciones, cultura, historia, medios de comunicación, costumbres, etc.). Las personas bilingües son abiertas y complacientes. Aceptan otros puntos de vista y les cuesta poco entender y acoger nuevas culturas. Esto es fundamental para convertirse en una persona justa, tolerante y abierta, y para prosperar en la sociedad. En pocas palabras, son felices.
Mayor nivel de comprensión intelectual
Los niños bilingües tienen un acceso más fácil a una gama más amplia de experiencias, lo que beneficia su crecimiento cognitivo. Así, suelen mostrar mayores niveles de inventiva, adaptabilidad y tolerancia.
Aumento del vocabulario
A los niños que van a colegios bilingües les resulta más fácil comprender las reglas gramaticales y estructurales de ambos idiomas. Pueden expresarse con mayor libertad al disponer de un vocabulario más amplio.
Proyección global
Aprender varios idiomas aumenta las oportunidades laborales y personales. No tendrán que aceptar que sus aspiraciones de futuro se vean limitadas por sus escasos conocimientos lingüísticos.
Mayor atención
Aprender dos idiomas al mismo tiempo obliga a concentrarse más en lo que se dice y en lo que se oye, lo que tiene un efecto realmente bueno en el desarrollo cognitivo del niño. Además, podrá pasar de un trabajo a otro más rápidamente y con mayor facilidad.
Cultiva una mentalidad más abierta
Además de palabras y sonidos, aprender un idioma requiere comprender un país y una cultura extranjeras, así como una nueva perspectiva del mundo.
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Las investigaciones indican que a los bilingües les resulta más fácil aprender una tercera lengua. El niño integrará las tres lenguas de forma natural si se cría en un hogar trilingüe donde el padre habla una segunda lengua y la madre otra. Incluso pueden vivir en el extranjero. Sin embargo, es aconsejable aplazar el aprendizaje de la tercera lengua hasta que la segunda esté más asentada si debe adquirirse por aprendizaje.